¿Qué significa que un bono tenga una calificación AAA o BB-? ¿Cómo afecta esto a su rentabilidad, riesgo y comportamiento en el mercado?
Entender las calificaciones crediticias es esencial para cualquier inversor que quiera minimizar riesgos y tomar decisiones informadas en renta fija o deuda corporativa. En este artículo te explicamos qué son, cómo funcionan, quién las emite y qué consecuencias tiene su modificación —ya sea una mejora o una rebaja— con ejemplos reales de emisiones públicas y privadas.
¿Qué son las calificaciones crediticias?
Las calificaciones crediticias son evaluaciones independientes emitidas por agencias especializadas que miden la capacidad de un emisor (empresa, gobierno o institución) para cumplir con sus obligaciones de deuda. Estas calificaciones no garantizan el pago, pero ofrecen una valoración profesional del riesgo de impago.
Las tres grandes agencias de calificación
Las principales agencias a nivel mundial son:
- Standard & Poor’s (S&P)
- Moody’s Investors Service
- Fitch Ratings
Cada una tiene su propia escala, aunque las equivalencias son similares.
Calificación S&P/Fitch | Calificación Moody’s | Significado |
---|---|---|
AAA | Aaa | Máxima calidad, riesgo mínimo |
AA+, AA, AA- | Aa1, Aa2, Aa3 | Alta calidad |
A+, A, A- | A1, A2, A3 | Buena capacidad |
BBB+, BBB, BBB- | Baa1, Baa2, Baa3 | Riesgo moderado (grado de inversión mínimo) |
BB+, BB, BB- | Ba1, Ba2, Ba3 | Alto riesgo (especulativo) |
B+, B, B- | B1, B2, B3 | Riesgo elevado |
CCC/C | Caa/Ca/C | Muy alto riesgo |
D | C |
Grado de inversión vs. grado especulativo
Las calificaciones se agrupan en dos grandes categorías:
- Grado de inversión: desde AAA hasta BBB- (Baa3 en Moody’s). Se consideran relativamente seguras.
- Grado especulativo (bonos basura o high yield): desde BB+ hacia abajo. Tienen mayor riesgo de impago, pero también mayor rentabilidad.
¿Por qué importa la calificación de un bono?
La calificación crediticia influye directamente en el precio, la rentabilidad, la liquidez y el acceso al capital del emisor. Los fondos de inversión institucionales, los bancos y los gestores de activos suelen tener restricciones para invertir únicamente en activos con grado de inversión. Una rebaja puede provocar ventas masivas, caída de precios y aumento de rendimientos.
Ejemplo 1: Rebaja de calificación – El caso de
AT&T
En 2023, AT&T, una de las mayores compañías de telecomunicaciones de EE. UU., fue degradada por S&P desde BBB a BBB-, apenas un peldaño por encima del grado especulativo. Las razones incluyeron preocupaciones por el alto apalancamiento tras adquisiciones costosas (como Time Warner).
- Impacto: el precio de sus bonos bajó y el rendimiento subió, reflejando mayor riesgo.
- Consecuencias: AT&T tuvo que ofrecer mayores intereses para emitir nueva deuda y algunos fondos deshicieron posiciones para cumplir con mandatos de grado de inversión.
Ejemplo 2: Mejora de calificación – El caso de
España
En 2022, España vio cómo Fitch y S&P mejoraban su calificación soberana gracias a la estabilidad presupuestaria y recuperación económica post-COVID.
- De BBB+ a A- en S&P.
- De A- a A en Fitch.
Resultado:
- Mayor confianza de los mercados internacionales.
- Caída en los rendimientos de sus bonos del Estado.
- Reducción del coste de financiación para el Tesoro Público.
Ejemplo 3: Default – Quiebra del bono de
Evergrande (China)
China Evergrande Group, uno de los mayores desarrolladores inmobiliarios del mundo, incumplió el pago de sus bonos en 2021. Su deuda era superior a los 300.000 millones de dólares.
- Antes del default, sus bonos tenían calificaciones especulativas (CCC o inferiores).
- Finalmente, Fitch y Moody’s calificaron su deuda como “default restringido” y “en impago”.
Consecuencias para inversores:
- Pérdidas millonarias para tenedores de bonos offshore.
- Venta forzosa por parte de fondos.
- Efecto contagio en el sector inmobiliario asiático.
Ejemplo 4: Default en deuda soberana – Argentina
Argentina ha sido un caso recurrente. En 2020, declaró default en su deuda externa bajo legislación extranjera.
- Bonos afectados: bonos soberanos en dólares, como el Bonar 2024 o el Discount 2033.
- Calificación antes del impago: C (Moody’s), CCC- (S&P).
- Impacto: pérdida casi total del valor de mercado, renegociaciones agresivas, y exclusión de mercados internacionales de deuda.
¿Cómo afectan estos cambios a tu inversión?
Cuando una calificación se degrada:
- Aumenta la percepción de riesgo.
- El precio del bono baja.
- El rendimiento sube.
- Algunos fondos se ven obligados a vender (ventas forzadas).
Cuando una calificación mejora:
- Mejora la confianza del mercado.
- Aumenta el precio del bono.
- Baja el rendimiento.
- El emisor puede financiarse más barato.
¿Cómo utilizar esta información en tu estrategia de inversión?
- Analiza siempre la calificación del bono antes de invertir.
- Diversifica entre bonos públicos y corporativos de distintos países y sectores.
- Sigue de cerca la evolución de calificaciones en carteras de renta fija.
- Considera productos como fondos de bonos grado inversión o high yield, según tu perfil de riesgo.
Conclusión: una herramienta clave en tu análisis
Las calificaciones crediticias no solo miden el riesgo de impago, sino que tienen un impacto directo en la rentabilidad, el precio y la estabilidad de los bonos. Tanto si inviertes en deuda pública como privada, nacional o internacional, entender estos ratings te dará una ventaja estratégica.
En un entorno volátil como el actual, informarte es tu mejor defensa y tu mejor oportunidad.
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📩 Héctor Hernando, consultor financiero y CEO de HHBrokers.