Desde julio de 1997, el Tesoro español permite emitir Bonos y Obligaciones del Estado “segregables”. Esta innovación, poco conocida por el inversor medio, ofrece importantes ventajas fiscales y estratégicas para quienes buscan optimizar su cartera de renta fija. En este artículo analizamos qué son exactamente los STRIPS, cómo funcionan y qué papel pueden desempeñar en una gestión profesional del patrimonio.
¿Qué son los bonos segregables y los STRIPS?
Los bonos segregables permiten separar cada flujo de caja futuro que genera un bono (los cupones periódicos y el principal al vencimiento) en activos financieros individuales. A esta operación se la conoce como segregación y da lugar a instrumentos llamados STRIPS (Separate Trading of Registered Interest and Principal of Securities), que se negocian de forma independiente.
Por ejemplo, un bono del Estado a 5 años con pago anual de cupón generaría 6 STRIPS:
- 5 STRIPS de cupón (uno por cada año),
- y 1 STRIP correspondiente al principal que se reembolsa al vencimiento.
Cada uno de estos STRIPS funciona como un bono cupón cero (zero coupon bond), ya que se adquiere con descuento y se cobra íntegro en la fecha de vencimiento correspondiente.
Ventajas de los STRIPS: fiscalidad y planificación
Una de las principales ventajas de los STRIPS radica en su tratamiento fiscal favorable para sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades:
- No están sujetos a retención los cupones de bonos segregables.
- Tampoco se aplican retenciones sobre los rendimientos implícitos de los STRIPS (bonos cupón cero).
Esto permite optimizar la carga fiscal, diferir el pago de impuestos y simplificar la contabilidad en determinadas estrategias corporativas o institucionales.
Además, los STRIPS permiten a los inversores:
- Ajustar con precisión los vencimientos a sus necesidades de liquidez o pasivos futuros.
- Aprovechar el efecto del interés compuesto sin reinversión de cupones.
- Eliminar el riesgo de reinversión, al tener un único flujo final.
Flexibilidad total: segregación y reconstitución
La estructura de STRIPS no es definitiva: si un inversor reúne todos los cupones y el principal del bono original, puede solicitar la reconstitución del activo inicial. Este mecanismo aporta una flexibilidad poco habitual en los instrumentos tradicionales de renta fija, combinando ventajas del mercado secundario con planificación a medida.
Consideraciones estratégicas
Aunque los STRIPS son menos líquidos que los bonos estándar, su naturaleza los hace muy adecuados para inversores institucionales, aseguradoras, fondos de pensiones y particulares con visión de largo plazo. También permiten diversificar una cartera con menor correlación frente a activos de renta variable.
Además, en entornos de tipos de interés estables o bajistas, los STRIPS pueden comportarse de forma muy eficiente en términos de rentabilidad-riesgo.
Conclusión
Los bonos segregables del Estado español y su derivado directo —los STRIPS— son una herramienta aún infrautilizada en muchas carteras de inversión. Su combinación de eficiencia fiscal, certeza en los flujos de caja y flexibilidad operativa los convierte en una alternativa sólida dentro del universo de la renta fija.
Para el inversor que busca seguridad, precisión y ventajas fiscales, los STRIPS son una pieza clave que merece ser considerada.