En un mundo donde la inflación erosiona el valor del dinero y los sistemas de pensiones enfrentan serias dudas sobre su sostenibilidad, aprender a invertir ya no es una opción: es una necesidad. Y en ese camino hacia la libertad financiera, comprender qué es una acción es uno de los primeros pasos fundamentales.
¿Qué es una acción?
Una acción es una parte alícuota del capital social de una empresa. Es decir, al adquirir una acción, te conviertes en propietario de una fracción de esa compañía. Esto te otorga no solo una participación en los beneficios (si se reparten dividendos), sino también, en muchos casos, el derecho a voto en las juntas de accionistas.
De forma simplificada, si una empresa emite 1.000 acciones y tú compras 10, eres propietario del 1% de esa empresa.
¿Por qué las empresas emiten acciones?
Cuando una empresa necesita financiar su crecimiento —ya sea para lanzar nuevos productos, expandirse internacionalmente o desarrollar tecnologías— puede optar por dos vías: endeudarse o emitir acciones.
Emitir acciones implica abrir su propiedad al público, permitiendo que inversores se conviertan en socios, sin necesidad de devolver un préstamo ni pagar intereses.
Es una fórmula de financiación que, si se gestiona bien, puede ser beneficiosa tanto para la empresa como para los inversores.
Tipos de acciones
- Acciones ordinarias: otorgan derecho a voto y suelen estar asociadas al reparto de dividendos cuando la empresa genera beneficios.
- Acciones preferentes: ofrecen una rentabilidad más estable y prioridad en el cobro de dividendos o en caso de liquidación, pero no suelen tener derecho a voto.
¿Por qué invertir en acciones?
Hay varias razones por las que millones de personas en el mundo invierten en acciones:
- Potencial de crecimiento a largo plazoHistóricamente, los mercados bursátiles han ofrecido rendimientos superiores a otros vehículos de inversión a largo plazo.
- Acceso a dividendosAlgunas empresas reparten parte de sus beneficios a los accionistas en forma de dividendos, lo que puede suponer una fuente de ingresos recurrente.
- Diversificación de carteraInvertir en diferentes empresas, sectores y países ayuda a reducir el riesgo total de tus inversiones.
Pero… ¿qué riesgos existen?
Toda inversión conlleva riesgo. Y en el caso de las acciones, los más relevantes son:
- Riesgo de mercado: los precios fluctúan constantemente.
- Riesgo empresarial: si la empresa va mal, el valor de la acción puede caer o incluso llegar a cero.
- Riesgo emocional: muchos inversores toman decisiones precipitadas por miedo o euforia, afectando negativamente su rendimiento.
¿Cómo empezar a invertir en acciones?
Hoy en día, invertir es más accesible que nunca. Puedes comprar acciones a través de:
- Tu banco tradicional
- Corredores de bolsa autorizados
- Plataformas online como DEGIRO, eToro, Interactive Brokers, etc.
Antes de dar el paso, asegúrate de contar con un plan de inversión claro, haber definido tus objetivos financieros y tener una mínima educación financiera.
Estrategias básicas para principiantes
- Inversión a largo plazo vs trading: el primer enfoque es más estable y menos estresante.
- Diversifica desde el inicio: no pongas todos tus ahorros en una sola empresa.
- Apóyate en el análisis fundamental: estudia la salud financiera de las empresas donde inviertes.
En futuros artículos te explicaremos también cómo funcionan los ETFs, fondos indexados, acciones fraccionadas y estrategias con opciones.
Conclusión
Invertir en acciones no es un juego, pero tampoco es un privilegio reservado a unos pocos. Es una herramienta poderosa de construcción patrimonial si se usa con criterio y educación.
Cada acción comprada no solo puede representar una oportunidad de rentabilidad, sino también un paso hacia tu libertad financiera.
En HHBrokers creemos que el conocimiento es el mejor activo que puedes adquirir. Por eso, te acompañamos en este viaje con formación, análisis y estrategias para que tomes decisiones más inteligentes.
¿Preparado para dar el primer paso?