En el mundo de la inversión, existen activos financieros que despiertan tanto interés como recelo. Uno de ellos son los bonos AT1 (Additional Tier 1), también conocidos como CoCos (Contingent Convertibles). Se trata de instrumentos híbridos emitidos por bancos para reforzar su capital, que ofrecen cupones muy atractivos, pero conllevan riesgos importantes que el inversor debe conocer antes de entrar.
Este artículo te ayudará a entender qué son, cómo funcionan y por qué los bonos AT1 han sido protagonistas tanto de rentabilidades muy elevadas como de pérdidas estrepitosas.
¿Qué son los Bonos AT1?
Los bonos AT1 son instrumentos de deuda subordinada perpetua, emitidos por bancos, que forman parte de sus fondos propios de nivel 1 adicional, según los requisitos de capital de Basilea III.
En términos sencillos:
- No tienen vencimiento fijo.
- Pagan cupones (intereses) elevados mientras se mantenga su vigencia.
- Pueden ser cancelados por el emisor a partir de una fecha determinada (call date).
- Se pueden suspender los pagos de cupón sin necesidad de que el banco esté en quiebra.
- Pueden convertirse en acciones o ser amortizados a cero, si la ratio de capital del banco cae por debajo de un umbral crítico.
¿Por qué existen estos bonos?
Tras la crisis financiera de 2008, los reguladores exigieron a los bancos tener más capital disponible para absorber pérdidas. Sin embargo, emitir más acciones diluye a los accionistas existentes.
La solución fue crear instrumentos como los AT1, que funcionan como deuda hasta que la situación se complica, momento en el que se comportan como capital. Así, los bancos pueden reforzar sus ratios sin emitir más acciones… pero el riesgo se traslada al inversor.
¿Por qué pagan más?
Los bonos AT1 suelen ofrecer cupones que oscilan entre el 5% y el 9%, muy por encima de la deuda senior o incluso de los bonos subordinados tradicionales. Esta prima se debe a:
- Su naturaleza perpetua (el banco no está obligado a amortizarlos).
- El riesgo de cancelación de cupón.
- El riesgo de conversión forzosa en acciones o de pérdida total del capital.
- Su subordinación absoluta frente a otros instrumentos de deuda.
Ejemplos reales de emisiones recientes
Veamos algunos ejemplos de bancos europeos relevantes y sus últimas emisiones AT1 hasta 2023:
1. HSBC Holdings plc
- Emisión: marzo 2023
- Cupón: 9%
- Monto: USD 2.000 millones
- Fecha de call: marzo 2028
- Detalles: fuerte demanda por el perfil sólido del emisor, incluso en medio de volatilidad bancaria global.
2. Banco Santander
- Emisión: septiembre 2022
- Cupón: 8,25%
- Monto: EUR 1.000 millones
- Fecha de call: septiembre 2027
- Contexto: la emisión fue bien recibida, pese al entorno de subidas de tipos por parte del BCE.
3. Barclays plc
- Emisión: abril 2023
- Cupón: 8,875%
- Monto: USD 1.250 millones
- Detalles: la emisión vino después de resultados positivos y fue interpretada como una señal de confianza en su solvencia.
¿Qué pasó con Credit Suisse?
Uno de los eventos más dramáticos para los bonos AT1 ocurrió en marzo de 2023, cuando la compra forzada de Credit Suisse por parte de UBS generó una pérdida total para los tenedores de sus bonos AT1 (17.000 millones de USD), mientras que los accionistas conservaron parte del valor.
Este caso encendió las alarmas y mostró el verdadero riesgo sistémico de estos instrumentos: a pesar de estar por encima del capital en el orden de prelación, pueden ser eliminados completamente en una intervención regulatoria.
¿Quién debería invertir en AT1?
Los bonos AT1 no son adecuados para todos los perfiles. Son instrumentos complejos que requieren:
- Entender la estructura y condiciones contractuales.
- Asumir volatilidad y riesgo de pérdida total.
- Tener una visión de medio a largo plazo.
Son más apropiados para inversores institucionales, profesionales o minoristas con experiencia en renta fija compleja.
¿Dónde se negocian?
La mayoría de bonos AT1 cotizan en mercados secundarios, como la Bolsa de Luxemburgo o la de Irlanda. Se pueden comprar a través de plataformas de renta fija o intermediarios especializados, y sus precios fluctúan como cualquier otro activo financiero.
Conclusión: ¿merecen la pena?
Los bonos AT1 ofrecen una propuesta atractiva: rentabilidad elevada a cambio de asumir riesgos complejos. En épocas de estabilidad bancaria, pueden ser una oportunidad interesante. Pero en tiempos de tensión financiera, pueden volverse una trampa mortal para el capital.
Como todo en inversión, la clave está en entender lo que estás comprando y asegurarte de que se adapta a tu perfil de riesgo y tus objetivos financieros.
“Los bonos AT1 no son ni bonos del todo, ni acciones del todo. Son un pacto con el banco… en las buenas, y en las malas.”